sábado, 28 de junio de 2008

Viaje al centro del consumidor chileno


Artículo correspondiente al número 227 Capital. (2 al 15 de mayo de 2008)

Más viajero, gozador, tecnológico y motorizado. Así es el nuevo habitante promedio, según lo revela la más potente encuesta de hábitos de consumo que se hace en el país y que abarcó a más de 10.000 personas. Nos referimos al estudio que cada diez años realiza el INE para redefinir la canasta del IPC. Capital accedió al informe y lo desmenuzó con expertos, publicistas y altos ejecutivos del retail. Por Sandra Burgos y Cristián Rivas.

No sólo de pan viven los chilenos... aunque sigamos siendo uno de los principales países consumidores de ese producto. Sí, porque estamos más sofisticados, porque hemos incorporado mayor confort a nuestras vidas e ingresado de lleno al mundo de la tecnología, donde aparatos como el iPod, los celulares y las cámaras digitales, pasan a ser elementos fundamentales no sólo para sobrevivir, sino también para llevar un buen vivir en la jungla moderna.En diez años, nuestros ingresos promedio han subido en todos los estratos económicos, lo cual ha impulsado un cambio elocuente en el comportamiento de consumo que ha obligado a muchas empresas a reformular su aproximación a los clientes, para adaptarse a este ritmo donde, además de la mayor sofisticación de algunos segmentos, se da una incorporación al mundo del consumo de nuevos grupos, para los cuales los bienes que hace 10 años eran “suntuarios” hoy pasan a ser gastos fijos.Estas son algunas de las conclusiones que contiene la VI Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) que cada 10 años elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y a la cual tuvo acceso Capital. Dicho estudio, el más profundo que se realiza en el país, mide con precisión quirúrgica los cambios en los hábitos de consumo de los chilenos, aportando cifras que no sólo se convierten en la base para la canasta del IPC, sino en una fuente de información valiosísima para las empresas.Si bien su fin es estadístico, esta medición es una de las más esperadas, ya que arroja datos cruciales sobre cómo han evolucionado nuestros hábitos de consumo en una década. La última medición fue la de 1997, dando forma a la canasta del IPC que será sustituida en diciembre. La nueva encuesta ya fue aplicada y sus resultados serán procesados en los próximos meses por distintas autoridades, a fin de definir la nueva canasta de productos –y sus ponderaciones– que se usará para medir la inflación.Si bien el estudio está aún en ejecución, el trabajo de campo está listo y sus resultados son sorprendentes. Y si no lo cree, le contamos que, por primera vez en la historia de este instrumento, la alimentación dejó de ser el ítem más importante en las pautas de consumo de los hogares, para dar paso al transporte y las comunicaciones. El abanico de productos no sólo es más heterogéneo, sino que también los bienes clásicos pierden peso relativo. Así, por ejemplo, la última medición reveló una ostensible baja de productos como el pan y la entrada en escena de servicios y bienes cada vez más masivos como Internet, el gimnasio y los reproductores de audio digital.Más allá del comportamiento de cada producto en particular, los expertos concuerdan en que esta encuesta deja en evidencia que estamos adquiriendo por primera vez una conducta muy parecida a la de un país desarrollado, porque estamos dejando de ser conservadores y básicos en nuestros gastos; porque nos importa estar conectados con el mundo y porque nos hemos vuelto más informados y exigentes.Cifras en mano, acudimos al Círculo de Marketing de Icare para analizarlas con Alberto Sobredo, Fernando del Solar, Abel Bouchon, Frederic Chaveyriat y Agustín Solari, quienes coincidieron en que en el mundo de las empresas ya se están percibiendo estos cambios y esbozaron las estrategias para hacerse cargo del fenómeno.

Con traje de país desarrollado

Desde 1956 el Instituto Nacional de Estadísticas viene haciendo encuestas para medir los hábitos de consumo, lapso que permite constatar que, si bien hay diferencias abismales en el tipo de bienes y servicios, muchas necesidades siguen siendo de similar naturaleza. En efecto. Si a mediados del siglo pasado las necesidades de desplazamiento se satisfacían haciendo viajes en tranvía (que en ese entonces tenía la mayor ponderación del gasto), en la última medición es el automóvil uno de los productos con mayor participación en el gasto.Pero no hagamos el ejercicio fácil de retroceder cinco décadas para obtener datos sorprendentes. El efecto también se puede lograr mirando las tres últimas encuestas del INE (en 1987, 1997 y 2007). En ellas, por ejemplo, se ve un quiebre histórico del esquema del gasto, que lleva a esta sociedad a contar con un perfil muy similar al de un país desarrollado.Las cifras son evidentes. El INE explica que en la década 1978-1987 el gasto en Alimentación era notoriamente el más importante en las pautas de consumo de los hogares del Gran Santiago (32,9%), llegando a representar junto a Transporte y Vivienda el 65,3% del gasto total. Los otros servicios básicos, como Salud y Educación, representaban bajas ponderaciones, situación concordante con el perfil de gasto de un país en vías de desarrollo incipiente.La encuesta de 1996-1997 ya comenzó a mostrar una caída drástica de 6,6 puntos en la participación de la Alimentación, a lo que se sumaron bajas menores en Vivienda (-1,5) y Transporte y Comunicaciones (-1,3). También en esa medición ya se observaban aumentos en Salud (1,5), Educación (2,1), Vestuario (0,6) y Recreación (1,5). Algo concordante con que “esa fue una década de crecimiento económico acelerado, sobre el 7% anual”, según señala Jorge Carvajal, economista del INE.

Fernando del Solar
Sin embargo, los cambios radicales que permiten concluir que hemos dado un salto cualitativo se consolidaron de manera categórica con la última encuesta, 2006-2007, en que el gasto de las familias en Transporte y Comunicaciones registra el mayor crecimiento proporcional entre todos los grupos (6,6%), acercándose a las pautas de países desarrollados. De hecho, ese rubro pasa a ocupar el primer lugar del gasto, superando a Alimentos y Bebidas, que ocuparon la primera ubicación en todas las encuestas anteriores.Pero la nueva cara del consumidor chileno no se reduce a ese cambio. También se observa un aumento relevante en Otros Bienes y Servicios (4,2%), grupo que contiene la mayor parte de los productos de última tecnología.Como explica Fernando del Solar, presidente ejecutivo de Nestlé: “no es que en estos últimos años hayamos dejado de comer. El asunto es que nuestros ingresos han crecido, lo que nos permite consumir otro tipo de productos. Eso sí, hay que estar atentos a lo que sucederá este año, porque el alza en el precio de los alimentos podría cambiar fuertemente el nivel de consumo y elevar su ponderación respecto a la canasta”.El director de empresas Alberto Sobredo, ex CEO de Unilever para América latina, comenta que estos cambios se explican por el acelerado incremento del gasto en las dos últimas décadas, lo cual refleja el crecimiento económico del país, el aumento en los ingresos reales, la disminución de los niveles de pobreza y la incorporación de las mujeres y los jóvenes a la fuerza aboral. “En el ‘90 la pobreza era 38,6%; en 1997 staba en el 22% y en 2006 llegó a 13,7%. Aquí se nota un incremento en los ingresos o sólo de la clase más rica, sino también segmentos como el E y el D subieron sus niveles. Aquí se palpa una aspiracionalidad de ese grupo, que se expresa en otros consumos, porque hoy el retail ha permitido que la ropa se democratice”, sostiene.Del Solar agrega que ello demuestra que el aumento de los ingresos está más allá de la inflación. “El gran driver de desarrollo en los últimos años fue el crecimiento de los grupos D y E, que casi todos habíamos abandonado o no estaban en nuestro foco. Ahora te encuentras que esa gente es más culta de lo que crees y por lo tanto hay que trabajar con ellos, porque el aumento del consumo en el mundo hoy está dado por arriba y por abajo... Es impresionante la capacidad de negocios que se da ahí”.

Expertos descubren la zona del cerebro que nos hace aventureros.


Miércoles 25 de Junio de 2008

Fuente :Reuters

LONDRES, jun 25 - Un grupo de científicos identificó una zona primaria del cerebro que nos hace aventureros, un hallazgo que explicaría por qué algunas personas suelen enamorarse de "lo nuevo" cuando van de compras.

Mediante el uso de controles cerebrales que medían el flujo sanguíneo, investigadores británicos descubrieron que una región del cerebro conocida como estriado ventral estaba más activa cuando las personas elegían objetos inusuales en pruebas controladas.

El estriado ventral está involucrado en el procesamiento de las recompensas en el cerebro, a través de la emisión de neurotransmisores como la dopamina.

Los científicos creen que la existencia de este mecanismo de recompensa indica que hay una ventaja evolutiva al probar lo desconocido.

"Buscar experiencias nuevas y desconocidas es una tendencia conductual fundamental en los humanos y los animales. Tiene sentido probar nuevas opciones si ellas implican ventajas a largo plazo", señaló Bianca Wittmann, del University College de Londres.

Ser osado, no obstante, también acarrea sus riesgos. Algunas elecciones podrían ser peligrosas y, en el mundo moderno, optar por lo nuevo, por ejemplo, haría a los consumidores susceptibles a las promociones del mercado.

El sistema de retroalimentación positivo del cerebro podría además contribuir con el desarrollo de algunos vicios comunes.

"En los humanos, incrementar la búsqueda de novedades jugaría un rol central en las adicciones al juego y a las drogas, que están mediadas por el mal funcionamiento de la emisión de dopamina", expresó Nathaniel Daw, que actualmente trabaja en la New York University y quien también participó en el estudio.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Neuron.

Jugar y tocar con las imàgenes.


Tecnología
El futuro esta en el dedo

Es la mejor sinopsis de lo que serán los computadores del futuro. Máquinas que se podrán manejar con los dedos. Sin recurrir al mouse. Microsoft y HP han mostrado los primeros pasos en esa línea. Por Ángel Jiménez de Luis

La llegada de los entornos de ventanas en la década de los 80 y 90 cambió nuestra forma de relacionarnos con los ordenadores. Ya no era necesario introducir largos comandos escritos para ejecutar funciones. Un ratón y dos clicks bastaban para abrir un archivo. La informática, de repente, era fácil y estaba realmente al alcance de todos.

Los años han pasado, pero la metáfora de las ventanas y las carpetas sigue más o menos intacta. Hasta ahora. Parece que el futuro de la interacción con los ordenadores será gestual y táctil, y las empresas ya empiezan a enfocar sus productos en esa dirección. Surface, la mesa inteligente de Microsoft, es un buen ejemplo: se trata de una superficie que reconoce las pulsaciones de varios dedos y los movimientos que se realizan en la superficie. No hace falta ratón. Hay que señalar, tocar y mover las manos.

La compañía, que estos días despide a su fundador, Bill Gates, y a su penúltimo sistema operativo, el Windows XP, ya ha confirmado que la nueva versión de Windows -Windows 7- incorporará el manejo gestual mediante pantallas táctiles. No será un requisito. Los PC podrán seguir usándose con un ratón y un teclado, pero los usuarios que prefieran usar los dedos y tengan las máquinas adecuadas para ello podrán moverse por el entorno operativo como hoy se hace, por ejemplo, con el iPhone de Apple.

La tendencia, parece, es imparable. La pasada semana, HP presentó en Berlín un nuevo concepto de ordenador con pantalla táctil. El diseño -aunque no la apariencia- recuerda a los iMac de la marca de la manzana: una gran pantalla que esconde detrás un ordenador completo. La diferencia aquí es que en el marco del LCD hay un pequeño sensor infrarrojo capaz de detectar la posición de los dedos sobre la pantalla y actuar en consecuencia. Se puede usar el dedo como si fuera el puntero del ratón o deslizar varios por la superficie para acceder a funciones más complejas.

HP ha creado un entorno operativo para manejar con las manos. El equipo utiliza un Windows Vista tradicional, pero sobre él se ha edificado una interfaz especial con funciones avanzadas y control multitáctil. Al pellizcar la pantalla, por ejemplo, se puede variar el nivel de zoom de un icono o una foto. Este entorno funciona a la perfección y está realizado con cuidado y esmero. Es una delicia y rivaliza en elegancia y fluidez con el iPhone o Surface. Desgraciadamente es sólo maquillaje. HP lo ha programado para poder operar con archivos multimedia pero tarde o temprano, para usar ciertas aplicaciones, hay que volver al entorno tradicional de Windows Vista, que no está tan bien preparado como interfaz táctil. La magia se acaba y la máquina parece más un ordenador corriente, bien diseñado pero sin ese toque futurista que hace pensar en un futuro en el que la interacción con la máquina será más intuitiva y excitante.

El equipo, bautizado como TouchSmart IQ500, llegará a tiendas al final del invierno a un precio ligeramente superior a los 1.000 dólares. Las prestaciones son medias: una pantalla de 22 pulgadas, procesador de doble núcleo, sintonizador de TV y grabador de DVD. En HP creen que puede ser un buen computador para el salón de la casa, la pantalla donde mostrar fotos a las visitas o donde poner la música de ambiente. El precio tal vez sea un poco excesivo si sólo se quiere para esas aplicaciones. El IQ500 es más, mucho más. Es un ordenador que nos permite empezar a pensar en cómo serán las máquinas del futuro. Más intuitivas, elegantes, fluidas y sencillas de usar. PCs que invitan no sólo a mirar, sino también a tocar y jugar con las imágenes, los videos y la música.

Lado Oscuro de la Vida.


Rumania ordena a radio y TV estatales dar noticias felicesJueves 26 de Junio de 2008
Reuters

BUCAREST.- El Senado de Rumania aprobó una ley que ordena a la televisión y radio estatales emitir noticias más "felices", argumentando que tanta tristeza enferma a la gente.

De acuerdo a la norma, que aún necesita la aprobación del presidente Traian Basescu, las emisoras tendrán que darle un tiempo equitativo a cuestiones "positivas" y "negativas" en sus noticieros.

Los impulsores del proyecto, un representante del Partido Liberal gobernante y un miembro del Partido de la Gran Rumania, de extrema derecha, dijeron que las noticias negativas tienen un "impacto extraordinariamente dañino e irreversible en la salud".
El Senado aprobó la ley unánimemente.

Un senador del Partido Socialdemócrata de oposición argumentó que los noticieros muestran demasiado del "lado oscuro de la vida".

"No vi noticias sobre agricultura que muestren cómo cuidar de los cultivos, no he visto nada positivo sobre la economía o la educación", dijo Petre Daea.

Grupos observadores de medios y el regulador de emisiones estatal CNA exhortaron a Basescu a vetar el proyecto.

Rumania, que el año pasado se unió a la Unión Europea, está luchando con una amplia pobreza y corrupción.